Como un mundo mágico, os propongo visitar el Tibidabo y adentraros en la sierra de Collserola para ir descubriendo las atracciones más míticas que se conservan y esconden en el parque de atracciones más antiguo y alto de Barcelona. Sin duda, y sobretodo si es el primer parque de atracciones que visitarán tus hijos, recordarán ese día como una aventura llena de emociones. Así fue nuestra primera visita al Tibi con mi hija de 2 años y 8 meses y mi otra hija de 10 meses.
Tibidabo, la montaña mágica
Cualquiera que visite Barcelona y que pase unos días en la ciudad condal con sus hijos debería acercarse hasta el parque de atracciones más alto de la ciudad, el Tibidabo. Lejos de ser un macro parque de atracciones, el Tibidabo se ha convertido en un lugar emblemático para los barceloneses, quienes sienten un apego especial con el parque de atracciones que varias generaciones han disfrutado durante años.
En lugar de modernizarse y convertirse en un Port Aventura o un parque de atracciones con el que no podrían competir, el Tibi, tal y como lo nombran los más pequeños, se ha ganado un trocito de nuestro corazón precisamente por respetar y cuidar esas atracciones que vieron subir a nuestros padres y abuelos cuando eran niños.
Nadie encontrará la montaña rusa más rápida, ni las atracciones más modernas… pero seguro que recordará para siempre su visita al Tibidabo. Tiene un nosequé que deja huella. Ubicado a 512 metros sobre el nivel del mar, en el punto más alto de la sierra de Collserola, se convierte en un espectacular mirador de la panorámica de Barcelona.
Los adultos podrán capturar bellas imágenes de la ciudad, así como el precioso atardecer cuando se apagan las luces y se desaloja el parque a las 20.00h hasta abril y a las 21.00h a partir de mayo.
Parte de su magia también reside en ir paseando por un entorno natural donde se camuflan las atracciones que van sorprendiendo al visitante.
Atracciones del Tibidabo
Entre las atracciones más míticas encontramos el queridísimo avión, la Noria, la Talaia (la atracción más alta del parque), el Carrusel, las sillas voladoras (Diavolo), el laberinto de los espejos (Miramiralls), el país de las brujas (L’Embruixabruixes)… y muchas más atracciones que cubren los deseos de pequeños y mayores, si existe algún abuelo valiente que quiere revivir emociones y recordar su juventud.
Mi hija que mide 93cm pudo subir a casi todas las atracciones, salvo la Noria (100cm) y el circuito de las brujas (100cm) que por poquito quedó fuera y seguro le hubieran gustado.
Pulsando en el enlace del “Mapa del parque” y, a su vez, en cada nivel y atracción se puede visualizar la altura mínima, la exigencia de ir acompañado de un adulto y toda la oferta del parque de atracciones.
A título personal, destacaría:
- Dididabo: Cine en 4D, Nivel 2.
- Diavolo: Sillas voladoras, Nivel 2, +120cm solo, 110-120cm con acompañante.
- Castillo Misterioso: Recorrido por un castillo misteriosos como un caballero medieval, Nivel 1, +120cm solo, 0-120cm con acompañante.
- Muntanya Russa: A más de 80km/h la más rápida del parque. Nivel 1, +130cm solo, 120-130cm con acompañante.
- Hotel Krüeger: Visita terrorífica dentro de un hotel abandonado. Nivel 4.
- L’Embruixabruixes (embrujabrujas): Una atracción mágica, que te adentra en el mágico mundo de las brujas… las buenas, eh! Nivel 5, +120cm solo, 100-120cm acompañado.
- Miramiralls: Un laberinto de espejos para reírte un rato, un mundo de ilusiones para los más pequeños. Nivel 5, +90cm solo, 0-90cm con acompañante.
- Giradabo: La Noria, con espectaculares vistas. Nivel 6, +130cm solo, 95-130cm con acompañante.
- Talaia: Inaugurada en 1921, experimenta el vértigo desde una cabina a 550m sobre nivel del mar. Nivel 6, +120cm solo, 80-120cm acompañado. Abstenerse gente con vértigo…
- Carrousel: Un carrusel de época. Nivel 6, +90cm solo, 0-90cm acompañado.
- Avió: Desde 1928, cualquier niño podrá cumplir su sueño de volar! Nivel 6, +120cm solo, 0-120cm acompañado. Por algo el avión forma parte del logotipo del Tibidabo, no es una atracción de emociones fuertes pero es de visita obligada.
Consejos útiles
- Medir a tus hijos antes de llegar al parque para evitar hacer cola en vano. En todas las atracciones miden a los niños antes de subirlos.
- Aparcamiento del parque (en la cima) cuesta 10€ todo el día y se puede pagar en taquilla con la entrada. Existe la posibilidad de estacionar en aparcamiento Tibidabo-Vall Hebron por 4,20€/día y acceder al Parque en bus lanzadera.
- Existen zonas de picnic donde puedes comer algo traído de casa. Si lo prefieres puedes comer un bocadillo, una ensalada o un menú rápido dentro de los restaurantes y paradas del parque.
- Terminar el día con unos churros con chocolate viendo el atardecer desde la parte alta del parque.
- Coger crema solar y una gorra para protegerse del sol.
- ¡No olvidarse la cámara de fotos!
Precios y entradas al Tibidabo
En el caso de los recién nacidos, podrán subir sólo en aquellas atracciones donde no existe límite de altura y exigen que tengan que ir acompañados. Sin engañaros, son muy poquitas, por ejemplo el Carrusel y algún trenecito, el laberinto de los espejos, etc.
Es importante recalcar que no tienen que pagar entrada los niños menores de 90cm, aunque sus padres, los acompañantes, sí deberán tener entrada de adulto (28,50€).
Los niños que midan entre 90cm y 120 cm pagarán 10,30€ pero en esta franja de altura realmente sí existe un gran variedad de atracciones; algunas de ellas exigen que vayan acompañados de un adulto (con entrada). Mayores de 60 años que quieran subir a las atracciones 9€, sin acceso a las atracciones y espectáculos la entrada es gratuita. Entrada persona con minusvalía (33%) 5,60€, incluye atracciones y acompañante.
Accesibilidad al Tibidabo
Existe un ascensor que permite subir y bajar fácilmente las 6 plantas que tiene el Tibidabo. Todo el circuito del parque está habilitado con rampas que, en nuestro caso, fueron suficiente para movernos con el cochecito del bebé.
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