Nunca había estado tan cerca de un pelícano gigante y en Paracas pude alimentar a estas aves gigantes que se comportan como auténticas mascotas cuando les ofreces algo de comida.
En el muelle y la arena de la playa de Paracas, desde donde salen las lanchas para visitar Islas Ballestas, se encuentran decenas de pelícanos gigantes, acompañados de algunos autóctonos que ofrecen comida para alimentarlos a cambio de alguna moneda. Sin duda una experiencia emocionante y una buena foto para el recuerdo.
Otra experiencia recomendable para la visita a Paracas es tomarse un pisco (originario de la zona y de los mejores de Perú) con vistas al océano Pacifico.
La Reserva Nacional de Paracas fue creada el 25 de Setiembre del año 1975 y es la única área marítima protegida de Perú. Fue creada con el fin de conservar una porción del mar y del desierto del Perú, dando protección a las diversas especies de flora y fauna silvestres que ahí viven.
BONITAS FOTOS.