Ya puedo decir que he cumplido uno de mis sueños: viajar a la India. Un viaje de 15 días por el norte y sur de la India que recordaré toda la vida, una experiencia emocional y fascinante que muchos recuerdan como el viaje que les cambió la vida y ahora sé el porqué: Cambia el modo en que vemos el mundo.
Todos los viajeros nos hemos preguntado en alguna ocasión si era o no el momento adecuado en nuestras vidas para hacer un viaje a la India, si estábamos preparados para emprender esa aventura emocional. Tengo 28 años y este año he viajado a la India, un destino que también me provocaba esa duda…
¿Estoy preparada para viajar a la India?
Un viaje a la India es un viaje emocional y espiritual y muchas vivencias te tocarán el corazón y desequilibrarán la razón. Inevitablemente, un viaje a la India te hace pensar. Pensar y pensar. Reflexiones entorno al sentido de la vida, la búsqueda de la felicidad… sin duda nunca había pensado tanto en unas vacaciones. Por la noche, cuando cierras los ojos, te vienen a la mente recuerdos en forma de imágenes que nunca borrarás de tu memoria. Y esos recuerdos siguen apareciendo de vez en cuando, cuando ya estás en casa, relativizando muchas de las cosas a las que antes dabas demasiada importancia.
En medio de esa realidad tan diferente empiezas a plantearte todo tipo de cosas, cambian tus valores y puntos de vista sobre la vida. La India saca tu lado más espiritual y eso nadie lo puede evitar. Cualquier persona que viaje a la India experimentará emociones agradables y otras dolorosas y para eso, siempre o nunca se está preparado.
¿Viajar a la India me cambiará?
Viajar a la India, como ya he comentado, cambia el modo en que vemos el mundo. En un viaje a la India experimentas tu “yo” más emocional, olvidas el consumismo y empiezas a plantearte muchas cosas… el valor del agua, de la electricidad, de tener sanidad, de la igualdad, de la generosidad, de la necesidad, del alimento… Incluso el valor relativo del dinero; una mujer del sur de la India, “intocable” que trabaja vendiendo la leche de su búfala, vive con 1.000 Rupias al mes, lo que son 15 € para alimentar a su familia.
Por supuesto que este viaje a la India ha cambiado algo en mí, estoy segura que nunca olvidaré todo lo que he vivido, formará parte de mis pensamientos y acciones a lo largo de mi vida. La India me ha enseñado muchas cosas que os iré explicando poco a poco y con todo detalle en el blog.
De momento os dejo un vídeo que he subido a Youtube del paseo por el Ganges, un atardecer en Benarés, la ciudad sagrada de la India. Es uno de los momentos més emocionantes del viaje, una experiencia inolvidable.
Pues yo creo que si, que ir a la India o a otros de lo muchos lugares de Asia, nunca te deja indiferente, además, aprendes a valorar más las cosas.
Sobre todo para nosotros los occidentales, que nos creemos el ombligo del universo y tal.
Me encanta Asia.
Saludos