Dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en la parte de vizcaína de la Costa Vasca, se encuentra escondido un lugar mágico, un entorno extraño, artístico y natural construido por el hombre con la ayuda de la naturaleza. Estoy hablando del Bosque de Oma, un singular valle donde los majestuosos pinos pintados por el artista vasco Agustín Ibarrola componen figuras visuales que sólo puedes descubrir desde una perspectiva, mirando desde el punto de vista que se indica con unas flechas numeradas que se encuentran en el suelo.

Bosque de Oma, Vizcaya

Para llegar hasta el Bosque de Oma, en la localidad de Kortezubi (barrio de Basondo), es necesario hacer un camino de 7,4 kilómetros a pie, con bastante pendiente en algunos tramos, principalmente en las escaleras de la parte final (250m). La primera parte del recorrido es el camino de tierra que se adentra en el bosque y que debemos coger delante del restaurante Lezika, donde te permiten dejar el coche en el parking para poder hacer la excursión. Este es el punto de partida, el parking del restaurante.

Restaurante Lezika, Bosque de Oma

Aunque no encuentras ningún tipo de valla franqueando la entrada del camino de tierra no está bien visto que la gente llegue en coche hasta las escaleras. Es un camino de uso exclusivo vecinal y los turistas deben respetar parte de la magia de esta experiencia que consiste en hacer una pequeña y agradable ruta sin polvo ni ruido de coches y llegar, finalmente, a la recompensa final: el Bosque de Oma.

Bosque de Oma, Vizcaya

El camino es sencillo hasta las escaleras finales que tienen una fuerte pendiente y resultan algo complicadas de remontar, pero una vez aquí no hay vuelta atrás, tienes que bajar hasta el valle de los arboles pintados. Es un recorrido de 47 figuras visuales que se completan a la vista gracias a la perspectiva. La sensación que te produce es difícil de explicar pero tenéis que imaginar que son muchos pinos y que todos ellos son de gran altura, empequeñeciendo a las pocas personas que coinciden en el lugar. Aunque es un sitio recomendado para las visitas turísticas yo estuve en agosto y estábamos prácticamente solos, en medio de esas inmensas obras de arte y del poder de la naturaleza. Es una experiencia totalmente gratuita, sólo debes poner un poco de tu parte y estar dispuesto a andar durante un par de horas como mínimo.

Ver el álbum de fotos del Bosque de Oma, Vizcaya en Flickr.

Si eres ciclista, quizá te interese saber que esta ruta está incluida en las de BTT de la región y una vez llegas a las escaleras incluso hay un lugar donde atar la bici y poder bajar a pie hasta el Bosque de Oma. Es muy importante no olvidarse de coger agua y un calzado adecuado. Por supuesto también tienes que poner en la mochila la cámara de fotos y si quieres unos bocadillos para hacer un picnic en un lugar inolvidable.

Cerca del Bosque de Oma

Cuevas de Santimamiñe: Una cueva prehistórica con pinturas de 13.000 años de antigüedad. Se ofrecen visitas guiadas de hora y media y se recorre parte de la cueva virtualmente por motivos de conservación.
Basondo: Refugio de fauna de Urdaibai.

Datos de interés y consejos

  • Desgraciadamente, el camino no está adaptado para sillas de ruedas ni carritos de bebé.
  • Si eres ciclista, estás dentro de una ruta de BTT y tienes un lugar donde atar la bici para acceder andando hasta el valle pintado.
  • No olvidar una botella de agua.
  • Es una excursión ideal para hacer con tu perro.
  • No te olvides de llevar encima el mapa del circuito, una vez en el valle, sólo encontrarás los números de las figuras pero necesitas el folleto para saber el nombre de las obras.
  • El trayecto puede durar más de dos horas, escoger un buen horario para visitar el Bosque de Oma, preferiblemente en horas de poco calor.
  • También existen signoguías para asegurar la accesibilidad a personas sordas, tienes que recogerlo en el centro de información de Santimamiñe.