Si todavía no lo habéis hecho, tenéis que probarlo, dedicar uno de vuestros días de vacaciones en Ámsterdam a recorrer los canales primero en bicicleta y después en barco. Dos perspectivas diferentes de un mismo trayecto que te muestran la parte neurálgica de la ciudad utilizando los principales medios de transporte de un amsterdamés. Yo hice el recorrido en bicicleta por la mañana, tenemos más energía y es divertido vivir la experiencia de circular en bicicleta con la luz del día, los mercadillos y la gente paseando por la calle. No sé qué velocidad cogerán los holandeses con la bici pero suficiente como para hacerme sentir un poco “estorbo” en su ruta… Las bicicletas es algo que impresiona a cualquiera, hay miles, con todo tipo de ornamentos inimaginables, las usan en cualquier momento del día, cargan la compra, los niños…y todo con una bicicleta ¡sin frenos! Alucinante. Es por eso que recomiendo hacer un buen circuito en bicicleta, es una experiencia única que hay que vivir. Se pueden alquilar en muchas tiendas cercanas a Centraal Station y, desde allí, hacer un recorrido por las 9 callecitas, nombre que recibe el barrio donde se cruzan los 3 canales principales de Ámsterdam. Auténtico también.

Ámsterdam en barco

Canales de Ámsterdam

Y por la tarde, es muy bonito hacer el recorrido en barco, son embarcaciones diseñadas con muy poca altura para poder pasar los puentes por debajo, con lo que tienes un ángulo de visión desde el punto de flotación. Ámsterdam de noche, como muchas otras ciudades, cobra una belleza especial. Terminar el día con un bonito paseo en barco, disfrutando de la iluminación nocturna y descansar del ajetreado día en bicicleta; es un plan perfecto.

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